Todo acerca de cómo realizar un dorado al agua perfecto
Restauraciones y decoraciones con la técnica del dorado al agua

El dorado al agua es uno de los métodos más antiguos para la aplicación de la hoja de pan de oro puro, de la hoja de pan de plata y – con menos frecuencia de la hoja de imitación. Una tradición secular transmitida de artesano a artesano la ha traído hasta nuestros días prácticamente idéntica a como se realizaba en los inicios del arte del dorado. Su nombre deriva del uso del agua y de sus compuestos tanto en la preparación del fondo como en la aplicación de la hoja.

Se recurre a esta técnica principalmente en la restauración del dorado cuando es necesario integrar partes que faltan o están dañadas de muebles, marcos o piezas hechas a mano de época. Está especialmente indicado también para la realización de fieles réplicas de objetos antiguos y para obtener superficies muy brillantes o con una alternancia de zonas brillantes y opacas.

A diferencia de las distintas técnicas de dorado a mixtión, el dorado al agua se puede completar con el bruñido, es decir, con un proceso de acabado especial perfecto para abrillantar total o parcialmente la superficie dorada.

Más complicada y laboriosa que el dorado a mixtión, es la mejor opción para enfatizar en la tridimensionalidad de las superficies o para realizar detalles extremadamente delicados.

Entre sus principales usos:

• Marcos de madera.
• Iconos.
• Restauración de dorados en muebles, marcos y elementos fabricados a mano.

Preparación del fondo: aplicación de yeso o enyesado

Herramientas :

• Cola de conejo a diluir en agua.
• Pincel suave.
• Yeso de Bolonia

La primera fase del dorado al agua consiste en la preparación del fondo, que deberá ser lo más homogéneo y liso posible. Se comienza con la realización de la denominada «colletta» una mezcla de cola de conejo y agua que posteriormente se empleará para la fase de aplicación del yeso en sí.
Para preparar la «colletta», mezclar la cola de conejo con el agua (1 parte de pegamento por cada 8 partes de agua), dejar reposar la mezcla durante aproximadamente 12 horas de tal modo que el pegamento se ablande y cocerla al baño maría durante aproximadamente 8 horas hasta que esté bien amalgamada. Es importante prestar atención para que la mezcla no hierva.

Tras haber dejado reposar la mezcla resultante durante otras 2 o 3 horas, añadir parte de la «colletta» con el yeso de Bolonia, previamente tamizado, en la medida indicativa de 1 parte de yeso por cada 3 partes de «colletta». Se recomienda añadir el yeso de forma gradual y sin mezclarlo para evitar que, una vez que el yeso esté seco, se formen burbujas. De este modo se obtiene un compuesto denso, pero semilíquido que deberá ser aplicado, estando aún caliente, sobre la superficie a dorar. Este procedimiento también se denomina enyesado.

Aplicación y acabado del yeso

Herramientas :

• Pincel suave para extender el yeso.
• Papel de lija de grano grueso (120 – 180).
• Rascador de dorador para el desbaste del yeso.
• Papel de lija de grano fino (280, 320, 400) para el lijado final.

El compuesto de yeso y «colletta» se deberá extender, mediante el uso de un pincel, aplicando diferentes manos sobre la superficie, limpia, lisa y libre de polvo o partículas. Para bajar el pelo de la madera se recomienda extender una primera mano de «colletta», preparada por separado, muy líquida y con poco yeso.

Tras aplicar cada mano, dejar secar el yeso y lijar la superficie con el papel de lija de grano grueso para eliminar todas las imperfecciones. Proceder de este modo hasta que la superficie quede homogénea y bien lijada.

Una vez terminada y secada la última mano, es importante realizar al acabado de la superficie con el rascador para recrear las aristas vivas a dorar, prestando atención a no retirar el yeso aplicado. Para el lijado final se recomienda utilizar papeles de lija progresivamente más fina con el fin de obtener una superficie perfectamente lisa.

Antes de proceder a la siguiente fase, denominada aplicación del bol, puede ser necesario extender sobre la superficie de yeso lijada una mano de compuesto obtenido mezclando y calentado cola de pescado (o de conejo) con agua. A la mezcla caliente se le añadirá una pizca de bol amarillo en pasta.

Tras haber dejado secar durante aproximadamente 10/15 minutos obtendremos una superficie de yeso aislada y lista para extender el bol.

Empleo del bol

Herramientas :

• Cola de conejo para la preparación de la «colletta».
• Bol en pasta.

El bol es una pasta de arcilla fundamental en la técnica del dorado al agua. Por una parte tiene la función de pegamento para la hoja de pan de oro puro o plata, disponible en diferentes colores, permite aportar distintos tonos al dorado. La hoja de pan de oro resultará más cálida si se emplea un bol rojo, mientras que tendrá un tono más pálido con el bol amarillo. Para la hoja de pan de plata se emplean sobre todo el bol negro y el bol blanco, perfecto para obtener un efecto más brillante. Mezclando y aplicando bols de diferente color en las distintas zonas de dorado, será posible, aportar efectos y tonos diferentes a distintas partes en el mismo trabajo.  El uso del bol permite así mismo efectuar el abrillantado final, denominado bruñido, típico exclusivamente del dorado al agua.

El bol en pasta debe mezclarse con un pegamento antes de ser aplicado. Previamente se prepara un compuesto de cola de conejo y agua, en la medida indicativa de 1 parte de pegamento por cada 10 partes de agua, se deja reposar aproximadamente 2 horas y se calienta al baño maría, prestando atención para que no hierva. Posteriormente se mezcla la «colletta» resultante con el bol en pasta en la proporción de 3 partes de «colletta» y 1 parte de bol, con el fin de obtener un compuesto semilíquido, pero no demasiado acuoso.

Aplicación del bol

Herramientas :

• Pincel suave o paletina plana.

Si fuera necesario, realizar un filtrado con una media o gasa de tejido muy fino para eliminar los posibles grumos, cuya presencia dañaría la hoja y provocaría arañazos durante el pulido. Proceder después a la aplicación de la mezcla, bien caliente, sobre la superficie enyesada.

Utilizando un pincel suave o una paletina plana extender una primera mano preparada con bol amarillo y después dos manos de bol rojo.

Entre una mano y la siguiente esperar todo el tiempo necesario para el completo secado: en líneas generales es necesaria menos de una hora, pero el nivel de humedad y la temperatura del ambiente pueden influir en los tiempos de secado del bol.

Se recomienda extender una capa de bol no muy espeso para evitar que la hoja se despegue en la siguiente fase de aplicación.

Dorado

Herramientas :

• Hoja suelta en librillos de oro o plata.
• Cojín o pomazón de dorador.
• Cuchillo de dorador.

En el dorado al agua se emplea exclusivamente la hoja suelta, de oro o plata. Para aplicar la hoja abrir delicadamente el librillo y colocarlo sobre el pomazón de dorador. Con la ayuda de un cuchillo de dorador, dejar resbalar la hoja sobre el pomazón y extenderla soplando encima delicadamente.

Es fundamental que la hoja no entre en ningún momento en contacto con los dedos para evitar deteriorarla y, por tanto, convertirla en inservible. Con el cuchillo de dorador también es posible cortar la hoja en partes de dimensiones más pequeñas: para hacerlo, basta con apoyar la hoja del cuchillo sobre la superficie de la hoja de oro o plata y mover el cuchillo hacia adelante y atrás, ejerciendo una presión suficiente como para cortar la hoja sin dañar el cojín de dorador.

Aplicación de la hoja

Herramientas :

• Cola de pescado.
• Pincel de cerdas suaves.
• Paletina de pelo de ardilla.
• Bombasino de pelo de ardilla o bola de algodón.

Calentar al baño maría, sin alcanzar el punto de ebullición, un compuesto de cola de pescado y agua, en la medida indicativa de 1 parte de cola y 10 partes de agua. Con la ayuda de un pincel suave mojar el bol para que esté listo para pegar la hoja. Se recomienda aplicar delicadamente una sola mano de compuesto para evitar que el bol se ablande demasiado y se disuelva o que se creen zonas de estancamiento. Se recomienda así mismo mojar solo una parte de la superficie con bol y aplicar enseguida la hoja, procediendo en fases sucesivas.

Usando una paletina de pelo de ardilla del tamaño adecuado al tamaño de la hoja, transferir la hoja del pomazón o cojín a la superficie a dorar. Si la hoja no se queda pegada a las cerdas, se recomienda pasar la paletina sobre la piel o sobre el cabello para conferirle la carga electroestática justa.

Generalmente se procede con el dorado comenzando por las superficies uniformes y de mayor extensión, partiendo de aquellas planas y pasando después a aquellas curvas.  Por otra parte, generalmente se doran antes las partes a convertir en opacas y después aquellas a pulir.

Para hacer que se adhiera lo más posible la hoja al bol es aconsejable dar pequeños toques con un bombasino de pelo de ardilla o con una almohadilla o bola de algodón. Siempre se debe evitar tocar la superficie dorada con las manos hasta su completo secado.

En el caso de que sea necesario efectuar retoques o nuevas integraciones de partes que falten, se recomienda mojar la base prestando atención a no tocar la superficie ya dorada, para así evitar que se formen halos tras su completo secado.

Bruñido (abrillantado del dorado al agua)

Herramientas :

• Bruñidor de piedra de ágata con medida y forma adecuadas a la superficie.
• Paño de lana para calentar la piedra.

Se podrá proceder con la fase de bruñido solo después de que el dorado se haya secado por completo. A modo orientativo es necesario esperar entre 5 y 8 horas en periodo estival, y entre 20 y 24 horas en periodo invernal. Un método útil para comprobar si el secado es correcto consiste en soplar delicadamente sobre la hoja: si el empañamiento producido por el aire caliente de la respiración desaparece enseguida, el secado ya está muy avanzado; si no desaparece, aún es insuficiente; si permanece durante algunos instantes y después desaparece el secado es perfecto.

Pasando más veces un bruñidor de piedra de ágata sobre la superficie dorada es posible conferir luz, brillo y una suavidad extraordinarias. Las piedras de ágata están disponibles en diferentes formas y medidas, perfectas para adaptarse a las superficies a bruñir.
Se recomienda calentar ligeramente la piedra antes de su uso frotándola enérgicamente sobre un paño de lana.
Durante el bruñido, pasar la piedra de ágata en varias direcciones (con el fin de minimizar los signos de los movimientos realizados) y ejercer una presión constante, prestando atención de no aplicar demasiada fuerza sobre el fondo para evitar que este ceda

Protección del dorado

Herramientas :

• Goma laca descerada.
• Pincel de cerdas suaves o bombasino de pelo de ardilla.

Una vez finalizada la fase de bruñido, se puede extender sobre la superficie dorada y abrillantada un barniz protector. Para no alterar el brillo del oro, se recomienda emplear un barniz natural. Extender una o dos manos finas de goma laca descerada empleando un pincel de cerdas suaves o un bombasino de pelo de ardilla, especialmente indicado si el objeto dorado presenta incrustaciones profundas o una superficie muy trabajada.