Desde Versalles hasta el Palacio de Buckingham, el pan de oro Manetti decora con su preciosa luz las barandillas y verjas de algunos de los palacios y jardines más bellos del mundo.
Navegue por la Galería para ver una selección de los logros más sorprendentes.
Para marcar la entrada a lugares de ensueño, nada mejor que un portón dorado. Esto lo han sabido siempre los arquitectos de jardines, residencias y palacios reales, que invariablemente trazaban con oro la línea entre la dimensión de lo cotidiano y la de lo simbólico. Durante siglos, el pan de oro Manetti ha brillado en las puertas y barandillas de algunos de los lugares más bellos del mundo. Dos ciudades emblemáticas para esta particular aplicación del pan de oro son Londres y París. En la capital inglesa, el pan de oro Manetti brilla en los portones del Palacio de Buckingham, el Palacio de Kensington, elPalacio de Hampton Court, el Albert Memorial y Regent's Park.
En la Ville Lumiere, el pan de oro Manetti hace brillar la Grille d'honneur del Palacio de Versalles y en las verjas del Château de Fontainebleu, el Palacio de Justicia y el Jardin delle Tuilieres.
Otras realizaciones notables son las verjas del Palacio de Catalina en San Petersburgo, las del Castillo de Laeken en Bélgica y las de los palacios reales de Turín y Madrid.