El arte del dorado de marcos antiguos es un proceso meticuloso y complejo que requiere precisión, paciencia y una serie de materiales y herramientas específicos. En primer lugar, es necesario emplear materiales y procedimientos lo más fieles posible a los utilizados en la creación original. En cuanto a los materiales, por ejemplo, es necesario identificar el tono y el grosor de la lámina de oro utilizada en el artefacto original o, en cualquier caso, lo más cercano posible.

En cuanto a los procedimientos, las técnicas utilizadas originalmente para la aplicación de la lámina de oro pueden ser esencialmente dos: dorado al agua y dorado al aceite.

Dorado al agua

El dorado al agua, utilizado desde el siglo XIII, requiere una preparación meticulosa de la superficie que incluye la aplicación de varias capas de yeso mezclado con cola de conejo, seguidas de varias capas de bole, una tierra grasa especial que facilita la adhesión de la lámina de oro. La lámina de oro se aplica luego utilizando una técnica de dorado al agua, un baño de agua que permite que la lámina de oro se adhiera firmemente a la superficie. Esta es la técnica más antigua y aún se utiliza hoy en día por su capacidad para conferir brillo y lustre a los objetos decorados, lo que la hace ideal para artefactos especialmente valiosos.

Dorado al aceite

El dorado al aceite, hasta el siglo XIX, se utilizaba principalmente para pequeños acabados o, muy raramente, para dorar miniaturas en papel. Siguiendo la formulación de Cennino Cennini (siglo XIV), el aceite utilizado es típicamente una mezcla de aceite de linaza hervido, blanco de plomo y una cantidad variable de verde de cobre. Los marcos antiguos hechos con esta técnica son muy raros.

Dorado de marcos entre la Edad Media y el Renacimiento

En la Edad Media y el Renacimiento, la técnica más común era el dorado al agua, y por esta razón, el bole juega un papel fundamental en el dorado. Actúa como protección, cubriendo los poros presentes en la madera y preparando la superficie para la aplicación del oro. Puede ser de varios colores:

• Amarillo o rojo, utilizado principalmente en el dorado con lámina de oro verdadero;
• Negro, utilizado especialmente para plateados.

Una vez realizado el dorado al agua, es posible proceder a la fase de pulido con la ayuda de piedras de bruñir de ágata.

Antes de concluir, es importante recordar que en cualquier restauración de marcos antiguos, es crucial verificar primero el estado de la madera sobre la cual reposa el dorado e intervenir si es necesario para repararlo. Este paso debe realizarse con mucho cuidado para evitar perder detalles tallados o en relieve en el artefacto.