Florencia, mayo de 2019 – Con ocasión del evento Artigianato e Palazzo, que cada año anima los magníficos jardines del Palacio Corsini con lo mejor del saber artesanal, Giusto Manetti Battiloro rinde homenaje al genio Leonardo da Vinci, conmemorando el 500 aniversario de su muerte.
Y al gran artista e inventor al que debemos el primer intento de mecanización del oficio de batidor de oro. Este noble y antiguo arte – bien documentado ya desde el antiguo Egipto y en las civilizaciones griega y romana – alcanzó en la Florencia del renacimiento su máximo apogeo. Leonardo no se mostró indiferente a la fascinación de la transformación del oro en lámina y, con la intención de aumentar la productividad de los talleres de trabajo, diseñó una máquina capaz de reducir notablemente el espesor del precioso metal (de 500 a 30 micras).
Basándose en los diseños del Códice Atlántico, la familia Manetti, que trabajaba con oro ya en los tiempos de Leonardo, ha querido rendir homenaje a la intuición del Maestro, reconstruyendo su célebre máquina: una obra maestra de la ingeniería mecánica pensada para la producción de láminas utilizadas tanto para el pan de oro (entonces ampliamente usado también para el tejido de preciosos brocados), como para medallones y monedas.
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