En los años 50 los hijos de Giusto acompañan al padre en la gestión de la empresa: Fabrizio refuerza la presencia de la empresa en los mercados extranjeros, Lapo inventa y desarrolla el sector del estampado en caliente y Francesca innova a nivel de gestión administrativa. Para Giusto, mientras tanto, ha llegado el momento del reconocimiento internacional a su experiencia y su pasión: en 1953 el British Museum se dirige a él para el examen del deterioro del sarcofago – íntegramente revestido con lámina de oro – de una momia del Antiguo Egipto y en 1956 la NASA recurre a sus conocimientos sobre el pan de oro para un asesoramiento sobre el dorado de las ojivas de los cohetes espaciales.
Giusto fallece en 1961 y pocos años después la empresa se enfrenta a una nueva dificultad: el 4 de noviembre de 1966 el río Arno rebasa sus márgenes e inunda gran parte de Florencia. La inundación destruye casi por completo las instalaciones de Via Ponte alle Mosse. Pero tampoco en esta ocasión la familia Manetti se rinde, por contra, Fabrizio, Lapo y Francesca deciden aprovechar esta ocasión para renovar el local y modernizar la maquinaria y los procesos de producción. Los tres hermanos dirigen Giusto Manetti Battiloro hasta 1996 llevándola a alcanzar una facturación de 9 millones de euros.